martes, 29 de septiembre de 2009

LA ESPAÑA QUE VA Y LA EUROPA QUE VIENE (2)

Hace dos semanas, Krugman publicó un artículo titulado “¿Cómo pudieron equivocarse tanto los economistas?”.


Su análisis histórico podría ayudar a entender la fe ciega que hubo en la Escuela de Chicago de Friedman en su teoría de la macroeconomía, que trajo consigo el falso boom con Reagan y Thatcher y su posterior deterioro hasta la crisis sin parangón de hoy. Sin embargo, no contesta a la pregunta planteada. El error no ha sido sólo de los laureados economistas del continente norteamericana sino de la gran mayoría de los economistas del mundo. Hasta aquellos que no mantuvieran una defensa a ultranza de la teoría de macroeconomía neoclásica de Chicago, dieron poco crédito que el sistema se había instalado en lo que Keynes bautizó como “economía de casino”.

Al no ser economista, me resulta más fácil y objetivo observar las actuaciones de estos profesionales desde una perspectiva distinta. Y es con esa garantía que formulo una respuesta a la pregunta de Krugman. Afirmo que la mayoría de economistas llevan durante seis décadas basando su estrategia macroeconómica en estados y en empresas en “datos promedio” que poco tienen que ver con la “realidad cotidiana” de la microeconomía del ciudadano. Y con esa rotunda afirmación, aplico la misma a los economistas responsables tanto de los presupuestos de las Administraciones Públicas como de las grandes y medianas empresas que constituyen los motores que deberían impulsar la salida de esta crisis.

Y ahora ya centrándome en la España que veo en esa Unión Europea que viene en el próximo lustro, deseo analizar los pasos que se pretenden dar en el panorama español y europeo de 2010 a 2012.

La subida de impuestos siempre encontrará reticencia y mayor rechazo y por ese motivo los partidos optan por las rebajas en momentos electorales como ha sido el compromiso de los vencedores de las elecciones en Alemania. Otra cosa es lo que el tándem CDU/CSU-FDP vaya a hacer después del primer paso de aplazar dichas bajadas. En España, al no estar aún en periodo electoral, el Gobierno ha dado un paso en la dirección correcta de aumentar impuestos para rebajar el déficit público.

Lo que ya no estoy de acuerdo es la timidez con cual ha tomado este paso impopular. Comprendo que el anuncio de los presupuestos que ya ha presentado la Ministra de Economía en el Parlamento juegue con un margen negociador, dependiendo quienes pudieran tener voluntad de escucharle y apoyarlos. Intuyo que ese es el motivo de la diferencia de cifras de los 15.000M € anunciados inicialmente a los algo más de 10.000M € esperados de recaudación según los datos sometidos a aprobación.

Un ciudadano de a pie como yo detecta enseguida que el Gobierno basa la mayor parte de esa recaudación anulando los 400 € de compensación en el IRPF, medida objetada por el anterior Ministro de Economía, y una de las causas de la salida de Pedro Solbes del Gobierno. Las nuevas recaudaciones se centran en escasamente 800M imputables a los “más ricos”, descargando el peso de modo más igualitario al subir el IVA de tipo general del 16% al 18% y el tipo reducido del 7% al 8%.

La subida de IVA no es descabellada ni el aplazamiento de su aplicación difícil de razonar. Lo que como estratega global y no meramente economista, cuestiono la escasa convicción al llevar a cabo una reforma tan tibia. Tampoco veo que se haya previsto ni siquiera creo que se haya considerado obtener mayor eficacia en tal medida, antes previendo medios humanos para reforzar la inspección y control del fraude fiscal. A mi entender, los tipos deben reformarse con más delimitación entre los artículos de lujo y productos/servicios de primera necesidad. Por lo tanto aplicaría un tipo bastante mayor (22-35%) sobre compras superfluas como pudieran ser artículos de lujo – joyas, coches de alta gama, abrigos de visón y moda de alta gama, grandes embarcaciones, mansiones y fincas no productivas (i.e., cotos de caza), etc. – mientras que rebajaría el IVA en la adquisición de coches utilitarios, sobre todo con tecnologías verdes, tarifas de telefonía móvil, recibos de servicios eléctricos o gas, etc. a los cuales aplicaría la tarifa reducida en los casos que aún estuvieran al tipo general. Asimismo, ampliaría la lista de artículos imprescindibles teniendo en cuenta tanto la alimentación como aquellos artículos que como los destinados a bebés o vestimenta imprescindible están altamente afectados.

En cuanto a recortes de gastos del Gobierno, lamentaría mucho que hubiese recortes encubiertos en I+D+i. En principio, no parece haber recortes en temas sociales, aunque opino que la gestión de esas partidas es mejorable. Ya expliqué en artículos a lo largo del año que el Gobierno pudiera haber preparado un organigrama ágil y efectivo que sirviera de modelo europeo. De momento, no lo ha hecho.

Después de la semana intensa del Presidente de Gobierno y varios de sus ministros en el panorama internacional, no he visto que se presentara a la ciudadanía en la rueda de prensa del pasado sábado resultados (que los ha habido) diplomáticos. No podemos olvidar que todos los movimientos alrededor del presupuesto y lo económico estarán supeditados a los acontecimientos en primer lugar en Europa y acto seguido en el escenario internacional en el nuevo foro de decisión, la G-20.

Durao Barroso ya ha sido confirmado, lo que permite que España ahora le exija los anticipos de FSE, tal como se pactaría en su día a cambio del voto español. La Unión no la tiene toda consigo que se vaya a ratificar el Tratado de Lisboa, bien sea por una nueva negativa de Irlanda esta semana o la atroz campaña del Presidente checo, Václav Klaus. Pase lo que pase, será España a la que le toque en su turno de presidencia en el primer semestre de 2010, o bien poner el tratado en marcha o recurrir a alternativas para que la Unión Europea no quede paralizada.

Además, Sócrates ha sido confirmado en Portugal, lo que garantiza que el plan conjunto de alta velocidad entre Portugal y España seguirá adelante. No es un tema banal ya que las contrataciones de estas líneas hacia el resto de Europa serán fuente de números puestos de trabajo durante los próximos cuatro años.

En cuanto a la nueva victoria de Ángela Merkel y su cambio de socio de gobierno por el espectacular aumento de los liberales alemanes de Westerwelle, tendrá un marcado efecto en las políticas alemanes en el seno de la Unión Europea. Aunque Merkel anuncie que pretende conservar la política social actual (pactada en la Gran Coalición con los socialdemócratas), nadie podrá negar que las prioridades de un gobierno alemán conservador-liberal tenga prioridades bien distintas como será la relajación de la supervisión de los mercados y la ralentización ya aprobada de los cierres de centros nucleares. Todo ello afectará la política de reducción de CO2 para 2020 con posibles efectos en la próxima cumbre climática de Copenhague. Westerwelle aspira a la cancillería de exteriores, lo que le dará poder sobre políticas europeas e internacionales.

¿Y qué sacará España de la próxima visita oficial de Rodríguez Zapatero a la Casa Blanca? No perdamos de vista esa jornada y lo que se coseche allí con la continuación del viaje del Presidente español a Oriente Medio. ¿Estamos al tanto de la importancia de la labor de la diplomacia española en 2009 y el papel que debe desempeñar a lo largo de 2010? ¿Cómo influirá en la situación económica de España?

Vaticino que mucho está pasando y aún tiene que pasar. La actividad internacional afectará a España, siempre dentro del marco europeo, sobre todo porque en cuestión de meses es probable que el Euro reemplace al Dólar USA como moneda patrón del comercio internacional. Y ese cambio podría suceder justo cuando España esté presidiendo la Unión, si los irlandeses o el mandatario checo no lo impiden volcando el Tratado de Lisboa. Después habrá que torear el casi seguro cambio hacia la derecha euroescéptica en el Reino Unido para que los escasos acuerdos de la G-20 no queden en agua de borrajas.

España afronta un cierre de 2009 ajetreado y un 2010 en primera fila. Ello no autoriza al gobierno perder de vista el horizonte nacional con su crisis aguda y ese presupuesto que aún necesita siete votos ajenos al PSOE para su aprobación. Esperaré a la negociación que lleve a cabo la Sra. Ministra o La Moncloa para seguir opinando. Sin embargo ya hago una advertencia. Lo presentado juega con un “margen de seguridad” poco realista. Me explico. El 50% del gasto lo efectuarán las autonomías y gobiernos locales, donde el despilfarro y la incompetencia de los gestores me hacen dudar que se observe el déficit del PIB que emplea el gobierno como aplicable. Basta tomar a la Comunidad Valenciana como ejemplo: un déficit en el gasto de casi el 14%, unos indicios de corrupción prepotente en el ejercicio de los poderes locales y autonómicos que serán los que aprobarán los gastos con fondos que la Administración Pública del Estado pondrá a su disposición. ¿Cumplirá la Comunidad Valenciana lo esperado en la “línea de austeridad” reclamada por su propio partido y el gobierno? Lo dudo.

No quiero extenderme en este artículo, por lo que considero necesario hacer un análisis separado de otros puntos como son las actuaciones que considero que el gobierno ha dejado no sólo para negociar sino que ha aparcado para no enfrentarse con los que más tienen y más ganan. Peor aún, no creo que se vaya a gravar a aquellos que habiendo actuando en perjuicio del Estado Español y los ciudadanos, permanecen impunes disfrutando de todos los derechos sin cumplir con sus obligaciones fiscales. Ello traerá un otoño de movimientos en entornos laborales.

Continuara ....

Fernando Fuster-Fabra

Consultor Estratégico

3 comentarios:

  1. Hola, Fernando.

    Me gusta la idea de fragmentar los % de IVA aplicados según el tipo de artículo del que se trate. Se debe gravar más lo superfluo que lo básico para vivir. Lo que ocurre es que probablemente así no recauden mucho, que es de lo que se trata ;-)

    Que suban los impuestos: pues supongo que si hay que tapar el agujero del déficit público, es lo más rápido y fácil y solventaría el problema a corto plazo. Por eso no me gusta: a parte de en lo que me afecte a nivel particular, tengo conciencia social y lo aceptaría si con eso se solventa el problema de verdad, pero es que no creo que sea así. Va a ser pan para hoy y hambre para mañana. Lo que hay que hacer es un cambio más profundo: por ejemplo controlar el despilfarro público que tenemos con la clase funcionarial. ¿Por qué tenemos tanto funcionario? ¿De verdad son necesarios? ¿No funcionarían mejor los servicios y de manera más barata si lo llevaran empresas? ¿Por qué hay tanta gente chupando del bote del INEM? Pues porque no funciona! En Alemania si estás cobrando paro te persiguen con distintas ofertas de trabajo y si no trabajas es porque no quieres y si no quieres, fuera paro ...

    Al final es lo de siempre: es un problema de ponerse serio y planificar a más largo plazo. Hay que cambiar estructuras y maneras de pensar muy entroncadas. Igual soy un iluso al pensarlo, pero estoy convencido de ello.

    Un abrazo!

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  2. Querido Fernando, estoy totalmente de acuerdo contigo.LO que ocurre es que en este país hay tanta incultura que la opinión pública es facilmente manejable por "los maravillosos políticos del PP" que tenemos. ¿Como se pueden poner a Alemania y a Francia como ejemplo de estar remontando la crisis?, cuando son motores económicos y pretendemos que un pais desindustrializado como España, que sólo se sostiene sobre el ladrillo (famosa ley del Sr. Aznar sobre el suelo), el turismo y los servicios generados por el mismo sañgamos de la crisis a la vez y con los mismos impulsos. O entramos a fondo en el I+D+I para cambiar la estructura y el modelo económico de España o nos vamos a la bancarrota.
    Un abrazo Santiago Lezcano

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  3. Gracias por vuestros comentarios. Si leéis mis anteriores artículos - http://2009-retos-crisis-3.blogspot.com/ , http://soluciones-crisis-esp1.blogspot.com/ , http://soluciones-crisis-esp2.blogspot.com/ & http://soluciones-crisis-esp3.blogspot.com/ -, verás que recomiendo precisamente que las administraciones públicas dieran ejemplo para el sector privado en cuanto a optimizar las plantillas.
    España no puede ser competitiva sin afrontar con valentía la gestión del talento y la transformación de las estructuras del rendimiento – pública y privada.
    Del presupuesto de 2010 el 21% corresponde a las administraciones autonómicas y locales, a los que cada recipiente añadirá sus propios fondos para sus funcionarios. Los funcionarios autonómicos y locales son la mitad del censo del funcionariado de España. Sobre el gasto que representan, el Estado no tiene potestad para decidir recortes ni sobre su formación ni optimización del rendimiento.
    Además, precisamente en este artículo hacía una advertencia sobre la inversión en I+D+i que finalmente al analizar la presentación por los respectivos ministerios vemos que claramente los recortes van a hacer que un centenar de investigadores tienen sus puestos en riesgo. Muchos, precisamente los mejores, volverán a migrar al exterior – TALENTO PERDIDO. Así España no puede pretender desarrollar su potencial tecnológico y científico, menos ser competitivo en terrenos donde el talento es mayoritariamente español.
    Ya expreso mi disconformidad con emplear estadísticas promedios y comparativos poco reales, mientras no se ofrecen soluciones alternativas. Tengo que reconocer que el mayor partido en la oposición con Cristóbal Montoro al frente no resolvería satisfactoriamente el rompecabezas, volviendo a hacer concesiones desde la Administración Pública a las empresas sin garantías de buena gestión de los fondos.
    Trataré estos temas en la continuación. Esperaré a ver hacia que bloque de votos (IU-ERC o PNV, teniendo casi garantizado los votos de UPN & CC) se inclinará el Gobierno para saber si las negociaciones van a descafeinar aún más la carga a los que más ganan o por el contrario se tiñe más de verde y social.

    Un saludo a ambos.

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